Aprovechando que esta semana el título de Nintendo ha estado en oferta,decidí descargarlo de la e-shop (por nostalgia más que nada), y al momento de empezar a jugar ya no pude parar. Pues sí, la magia de la saga es tal, que incluso con su limitadísimo control, interfaz inexistente y extrema dificultad consigue enganchar como ya lo hiciera en 1992 cuando se lanzó por primera vez para Game Boy, aquella portátil del tamaño de un ladrillo que todos tuvimos en nuestras manos alguna vez.
Nos ponemos en la piel de la cazarrecompensas espacial Samus Aran y tenemos como misión acabar con todos los Metroids del planeta SR388 (casi nada), y para ello debemos explorar un extenso escenario lleno de secretos y peligros. El desarrollo es el que conocemos de las demás entregas, pero claro el origen es precisamente este juego, recorremos las distintas zonas en busca de los Metroids a los que tenemos que erradicar ( 39 nada menos) y mejoras para nuestro traje, gracias a las cuales te irás sintiendo cada vez más invencible, hasta que toca luchar contra alguna evolución de lo que conocemos como "el Metroid en estado medusilla que revolotea",o contra los jefes finales de turno que nos ponen las cosas más complicadas aún.
Estamos ante un juego que ha hecho historia damas y caballeros, y ahora soy consciente del por qué, cientos de juegos han repetido el desarrollo aventurero de este título, y al jugar a cualquiera de los Metroids posteriores, desde Super Metroid, pasando por la saga Prime, Fusion, Zero Mision, hasta Other M, vemos que la exploración es la esencia de la misma, lo que hace que sean tan buenos y nos transmitan tan buenas sensaciones cuando los jugamos, incluso 20 años después.
Por supuesto te será más fácil jugarlo si eres fan de la saga, para los que no la conozcan mucho les va a costar pillar el sistema de "camina hasta que te encuentres un bicho, lo mates y búscate la vida". Pero los fanáticos de Samus lo van a encontrar irresisitible. Es un juego al que no podemos juzgar por sus gráficos o por su jugabilidad, ya que se trata de un port exacto de Game Boy, pero quizás el resultado final hubiese sido más satisfactorio aún si Nintendo hubiese optado por incluir un mapa, o alguna especie de ayuda, porque insisto, es muy difícil.
En resumen, es un juego que se adelantó a su época, tanto que incluso hoy en día al jugarlo te sientes totalmente absorbido por él. Desarrollo aventurero en estado puro, que te hará sudar la gota gorda para poder completarlo, pero claro, ¿desde cuándo un Metroid ha resultado fácil?
Por último, dejo aquí un esquema del mapa por cortesía del Metroid Database, ya que Nintendo no se digna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario