En esta batalla, en 1185, el ejército enemigo había colocado un abanico en lo alto del mástil de uno de sus barcos, afirmando que éste les protegía contra las flechas. Sintiéndose desafiado, este samurai logró derribarlo con una sola flecha mientras montaba su caballo por medio del mar.
PD: Recomiendo releer y sumergirse en el arte de Yoshitaka Amano que nos enseñó antes Lowoncorners de la mano de este tipo de música.
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